Había una vez, una familia que tenía una finca en Florencia, Caquetá. Tenían 5 hijos y no contaban con los recursos necesarios para sobrevivi
Un día la madre se disponía a lavar la ropa de sus hijos y su marido, cuando escuchó un disparo y sintió caliente su pecho, era la bala que le había atravesado el cuerpo y fue esa bala la que la mató. El proyectil que la mató provenía de un guerrillero que venía con otros más y se dirigieron a la casa de la mujer para desterrarlos de sus tierras y adueñarse de ellas.
El padre que se encontraba en la casa, corrió a ayudar a su esposa, pero ya era demasiado tarde, y se vio rodeado de guerrilleros. Sus hijos asustados corrieron en busca de ayuda al y los guerrilleros al darse cuenta que los muchachos se estaban escapando, abrieron fuego contra ellos, y lograron dispararle a dos de ellos, los tres restantes lograron escapar.
Los guerrilleros encerraron al padre y a los otros hijos que no pudieron escapar
El padre, dolido por la muerte de su esposa y al ver a sus hijos sufriendo, cayó en la depresión y se dio por vencido mientras que sus hijos miraban formas de escapar.
El padre, dolido por la muerte de su esposa y al ver a sus hijos sufriendo, cayó en la depresión y se dio por vencido mientras que sus hijos miraban formas de escapar. El padre, dolido por la muerte de su esposa y al ver a sus hijos sufriendo, cayó en la depresión y se dio por vencido mientras que sus hijos miraban formas de escapar.
Los hijos llamados Jostin y Pedro quedaron prácticamente solos ¿Qué futuro les espera? Esa pregunta se la hacían ellos todos los días y poco a poco se fueron acabando las esperanzas de salir de allí.
Pasaron 3 años y Justin tenia 11 años y Pedro 16, y a esta edad los guerrilleros los consideraron útiles para servir a la guerrilla, ellos se negaron pero al ver que no tenían otras alternativas decidieron convertirse en guerrilleros.
En un combate contra el ejército nacional de Colombia murió el cabecilla de la guerrilla o sea el mejor amigo de Pedro y el tomó su lugar como cabecilla de las fuerza armadas revolucionarias de Colombia.
Su hermano Justin a pesar de que también se había convertido en un guerrillero no tenía un corazón tan duro, sino al contrario, estaba planeando un escape con su padre. Lo cual pudieron hacer, pero cuando Pedro se enteró de lo que habían hecho los mando a matar. Después de un tiempo Pedro se dio de cuenta de el pecado que había cometido y se arrepintió después decidió desmovilizarse en la ciudad. Se encontró con sus hermanos que lo perdonaron y le ayudaron a conseguir empleo y cumplir sus sueños.
Por: Omar Triana, Michael Cristancho, Francisco Ibañez, Nataly Gómez. 1003 J.M.
